La segunda receta de la temporada ha sido una saison, me gustó mucho la levadura RVA 263 Ghost Saison y decidí elaborar otra cerveza con ella. En este caso maceré un poco más bajo y añadí algo menos de Carapils, lo que al final resultó en que la densidad final bajase hasta unos 1007-1008, por debajo de la anterior elaboración, que era lo que buscaba.
La cerveza estuvo en el fermentador durante doce días, en los que la temperatura de fermentación fue subiendo hasta unos 23.5 – 24 ºC en el pico más alto, estando estos datos dentro del rango recomendado (18-26 ºC). Pasado este tiempo, añadí un paquete de 50gr recién abierto de lúpulo Styrian Wolf en dry-hopping, que estuvo en contacto con la cerveza otros cinco días más.
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Tras esos días, me dispuse a sacar la cerveza para clarificar en frío, y fue aquí donde empezaron los problemas. La idea inicial era separar 5.5 litros por un lado, y 2.5 litros por otro, y aunque ya he realizado dry-hopping muchas veces, esta vez fue una odisea sacar el mosto del fermentador, ya que se atascaba el grifo cada dos por tres. Podría haberlo sacado con el sifón, pero con los nervios y el cabreo, no me di cuenta. Total, que al final llené la primera garrafa de 2.5 litros y en la siguiente acabaron poco más de cuatro. Para la próxima trataré de buscar solución a esto, que no está la cosa para perder cerveza…
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En cuanto al experimento, llevaba tiempo con ganas de probar a añadir té en alguna cerveza. Es algo que parece que se está poniendo de moda y me apetecía probar. No es raro encontrar el uso de flores de hibisco, manzanilla, y diferentes hierbas en cervezas de tipo saison, pero no me fue sencillo encontrar información más específica acerca del uso de té. Después de buscar en blogs, foros y ver algún que otro video, me decidí por usar té negro, concretamente uno que solemos comprar para desayunar (té negro «Pakistaní»), que viene con clavo y canela. La cantidad fue de 6gr de té para 2.5 litros, que inicialmente iba a poner en un saco de té, pero como no los encontré lo añadí de forma libre.
El té estuvo en contacto a temperatura ambiente unos cinco-seis días, luego pasé a la nevera la garrafa otro par de días y se fue todo al fondo gracias a la acción del frío, momento en el que embotellé siete botellas usando caramelos de carbonatación para no complicarme mucho. Tengo ganas de abrir las botellas porque la garrafa tenía un olor muy agradable, pero no pude probarla para ver si el resultado había sido muy astringente por el uso del té, así que esperaré unos días más conteniendo el ansia y pasaré una botella a la nevera para ver los resultados.
Seguiremos informando…
Cerveza Rudimentaria 
¡Hola!
Esperando con ganas el resultado. Usar té es una de las cosas pendientes que tengo apuntadas. A ver si te queda bien.
Saludos
¡Buenas!
Me hubiese gustado usar uno sin especias añadidas, pero no me acordé de planificarlo antes y me decidí por el que tenía en casa, que además era bastante fresco (y bueno, en una saison no tiene por qué quedar mal el toque especiado).
A ver qué tal, si sale bien intentaré hacer otras variedades más adelante 🙂
¡Un saludo!
Sí, está claro que si en algún sitio tenía que ir, una saison es lo mejor que podías elegir, jeje.