Volvemos con otra entrega de la sección «Beer for Dummies», esta vez me voy a tirar a la piscina y espero que haya agua de sobra. Como sabéis, en esta sección no entro en muchos tecnicismos sino que intento explicar conceptos «básicos» de forma resumida, en parte porque no soy yo ningún experto precisamente (así que coged con pinzas lo que os cuento), pero espero que les sirva a alguien para ir orientándose a la hora de elegir el agua más adecuada para la cerveza que elabora en casa y se ponga a buscar información más completa. Por supuesto, cualquier corrección que queráis hacer, será bienvenida.
Mis lotes son de unos pocos litros, aproximadamente unos 7.5 litros embotellados, por lo que uso siempre agua embotellada para mis cervezas. ¿La misma para todas? ¡No!
La composición del agua juega un papel fundamental en la cerveza, y obviamente, no todas las aguas son iguales. Es cierto que al principio todos nos centramos en no liarla mucho con el proceso de elaboración, centrarnos en las maltas y lúpulos, un buen día te atreves con el dry-hopping, y poco a poco te vas informando sobre la importancia del agua en la cerveza pero no acabas de atreverte a tocar gran cosa.