Llega el otoño, días lluviosos y ya no apetece salir tanto, así que me ha dado por hacer mermelada de cerveza. Nunca antes había hecho mermelada, así que este es el primer intento y no ha salido nada mal (es bastante fácil). Después de mirar un montón de recetas por ahí, cogí un poco de aquí y otro poco de allá, y me puse manos a la obra.
Lo primero es preparar el «jarabe» con la cerveza (en mi caso Affligem Dubbel), azúcar, cáscara de naranja, zumo de limón y canela en rama. Se lleva a ebullición disolviendo bien el azúcar y luego se deja unos 20 minutos a fuego medio-bajo. Hecho esto, se deja enfriar y se guarda en la nevera hasta el día siguiente (esto no sé si es del todo necesario, pero en alguna de las recetas lo recomendaba, así que decidí esperar al día siguiente).
Pasado ese día, sacamos de la nevera el jarabe y nos ponemos a cortar un par de manzanas (unos 400 – 500 gr). Esta idea la saqué del blog «Ni mata ni engorda«, entre otras, para así no tener que utilizar gelatinas ni otros productos necesarios para obtener la pectina, que dará la textura que buscamos en una mermelada.
Con la manzana cortada en trozos pequeños ya en una olla, añadimos un vaso de agua y cocinamos otros 20 minutos aproximadamente, hasta que la manzana se vaya deshaciendo. Al final pasamos la batidora para hacerla papilla y añadimos el jarabe (al que le habremos quitado la naranja y la canela). Mezclamos bien y cocinamos a fuego medio-bajo otros 20-25 minutos.
Y ya está, ya tenemos lista nuestra mermelada de cerveza para acompañar con queso, en una tostada por la mañana, o como más nos guste. En este caso creo que ha quedado algo más dulce de la cuenta, por lo que es posible que le venga bien a la receta rebajar el azúcar.
Ingredientes:
- Cerveza Affligem Belga (unos 25 cl)
- 275 gr azúcar
- Piel de media naranja (sin lo blanco)
- Zumo de un limón
- Media rama de canela
- 400 gramos de manzana (Golden en mi caso)
- Un vaso de agua (200 ml)
Nota: Las fotos son con el móvil, no estaba la cocina para sacar la cámara…