Nuestra primera Orval

Mayo de 2014, con más de tres décadas de existencia en este mundo y no, no habíamos probado todavía la cerveza Orval. Pero es que como aficionados a este mundo cervecero no llevamos tantos años y ¡hay más cervezas que días!

Para los novatos como nosotros, decir que la Orval es una de las pocas cervezas con el sello trapense que existen, y que es bastante fácil de conseguir en tiendas y/o bares especializados a buen precio (aquí en Madrid la he comprado por 2,10 euros en Labirratorium). Incluso alguna vez la he visto en algunos supermercados de grandes superficies.

Orval

Nuestra «primera vez» fue en un bar con mucho encanto de Bruselas que llevábamos apuntado, el Au Bon Vieux Temp. Para entrar a esta cervecería uno tiene que ir bien atento, ya que el acceso al interior del local es algo así como la entrada secreta de la estación de tren de Harry Potter. Un cartel metálico colgado en la calle sobre una entrada de piedra anuncia el bar, pero antes tienes que pasar por un estrecho callejón que te lleva hasta una puerta de madera que da pie a este precioso y escondido rincón de la ciudad.

Orval

No sé vosotros, pero nosotros no recordábamos haber estado antes en un bar con vidrieras dentro, y este tiene una bien bonita. Con una alta barra de madera y varias mesas también de madera repartidas por el local, cogimos la carta y pedimos dos cervezas, la que elaboran para el propio bar, Vieux Temps (que no estaba mal pero tampoc nos entusiasmó) y la mencionada Orval (que repetiríamos en alguna otra ocasión durante el viaje). Por cierto, una de las camareras era española (nos detectó rápidamente pese a nuestro perfecto acento inglés…).

La selección de cervezas no es muy amplia, y los precios son algo más caros (la Orval fueron 5€ euros, cuando en la mayoría de sitios están en torno a 3,50€), pero la verdad es que el bar es muy auténtico y bueno, supongo que se paga un poco todo. Personalmente creo que merece la pena visitarlo, además de porque se está estupendamente allí.

Orval

En cuanto a la Orval, ya cuando la hueles notas que no es la «típica trapense», olores frescos y tan intensos a lúpulo no se encuentran en el resto de cervezas del estilo. Por lo que he leído en otros sitios, la receta lleva dry-hopping de lúpulo Styrian Golding. También se nota un punto ácido entre todos los aromas, y seguro que los más expertos sacan más olores porque me pareció compleja de narices (toma chistaco…).

En boca es especiada, toques ácidos pero no exagerados (no suele gustarme esta característica en la cerveza y esta me encantó), y un final seco. Pero esto es mucho resumir, porque el sabor es muy peculiar. Os invito a que la probéis, por lo que he visto, esta cerveza no deja indiferente a nadie, o te gusta mucho o la dejas al tercer trago.

Orval

También tengo que comentar una peculiaridad, y es que después del viaje compré una botella para beber en casa, y las sensaciones fueron muy diferentes, no peores, pero sí diferentes. La que compré en Madrid estaba embotellada hacía dos meses (esta cerveza tiene fecha de consumo preferente de cinco años), y estaba más amarga y seca que la que bebimos allí (que no tengo ni idea de cuanto tiempo llevaba embotellada). Creo que sería interesante guardar una botella un año o más tiempo, y comprar otra fresca para abrirlas juntas y comparar.

Y hasta aquí nuestra primera experiencia con la Orval (por cierto, a mi chica le gustó mucho también), somos así de chulos, la primera vez nos fuimos a Bruselas a probarla :-p

13 comentarios en “Nuestra primera Orval

  1. jajajaja te desvirgaste a lo grande!! Y veo que te gustó porque has vuelto a repetir.
    El tema de la guarda de las Orval da para un debate, para mi no es una cerveza que tenga tan mitificada como algunas personas, no está mal y punto, pero si me dan a escoger me quedo con otras.
    Saludos Adrian!

    • Hombre claro, las cosas o se hacen bien o no se hacen!! jajajaja
      Yo no soy de mitificar nada la verdad, soy más de «me gusta o no me gusta», poco o mucho es otra cosa, pero no mataría por ella, ni por ninguna otra vamos jejeje. Eso si, reconozco que me gustó mucho, aunque más la que bebí allí que la que me tomé aquí después.

      Un saludo Gonzalo!!

  2. Muy chulo el sitio , a mi las orval si que me gustan bastante , y también hice el tema de la guarda en su tiempo (3 años) , hombre , para mi hay mejores trapenses , pero está tiene su toque mágico ta claro! y ya si la pruebas allí puess….

    Saludacooo!

    • El bar es muy bonito, posiblemente el más bonito de los que estuvimos, muy cálido y acogedor. Seguro que hay mejores trapenses, lo que sí creo que es la Orval es diferente, a mi me llamó mucho la atención por eso. Y allí sabe mejor, seguro… jajajaja :-p
      A ver si me hago con una para guardar, aunque duro que espere tres años, no creo que aguante tanto 😀

      Un saludo!!!

  3. Curioso bar el Au Bon Vieux Temps, y muy acogedor. No es de las cervecerías que reúnen mayor número de referencias disponibles en Bruselas, pero merece una pena tomarse alguna de sus cervezas en carta (a destacar la trapenses, incluida la mitificada Westvleteren XII). La Orval, sin duda forma parte de este selecto de magníficas cervezas, pero es una de las más controvertidas. Su levadura es única, y los matices ácidos y asidrados en combinación con la fuerte presencia de lúpulo y la astringencia del final, pueden enamorar o todo lo contrario. Es una cerveza con la que además se puede experimentar a dejarla envejecer en botella y después comparar. Salu2!

    • A mi normalmente no me van los sabores ácidos en la cerveza, pero esta me gustó mucho, y tengo pensado comprar una para guardar en el trastero un tiempo y comparar más adelante, porque realmente las noté muy diferentes y ya no sabía si era sugestión por el viaje, o que realmente son tan diferentes pasado un tiempo.

      Un saludo!!

  4. Sencillamente genial! Qué recuerdos, las dos birras, el local y el acceso, el ambientazo… No sabes como me alegro que la primera Orval os haya causado tan buenas sensaciones… Por lo visto no somos tan pocos los que la valoramos sin tener que ser unos «snobs» (así nos llamaban en cierto lugar que prefiero olvidar…).

    Lo del tiempo de guarda, fechas y demás, es cierto que cambia bastante dependiendo de la botella, pero he leído comentarios en ambos sentidos, que si es mucho mejor tomarla fresca (hay auténticos frikis de ello) como de guardarla años (más allá de esa fecha de consumo…). Al final lo mejor es disfrutarla cada vez… a saber la sorpresa que te llevas, jejejeje!!!

    Saludos envidiosos… 😉

    P.D. En la pedazo fotaca con la vidriera sobra esa puñetera caja de J&B amarilla, jajaja!

    • Snobs?? Yo paso de todas esas chorradas, vamos que me da de lado lo que piense el resto del mundo, a ver si porque te guste una cerveza (que por cierto no es ni de lejos cara ni difícil de encontrar por aquí), vas a ser «esto o aquello» 🙂

      Dentro de un añito o algo más espero volver a escribir por aquí mis sensaciones comparando un par de ellas 🙂

      Un saludo!

      PD: jajajajaja yo también lo pensé, y estuve esperando a ver si se sentaba alguien en la barra para tapar la puñetera caja, no creas!!

  5. En breve volveré por Bruselas con los amigos que me cambiaron la percepción de la cerveza para siempre. Ahora, un poco más curtido en el mundo birrístico, espero aprovechar mucho mejor el viaje.
    En cuanto a la orval, es una de las pocas trapenses que me queda por probar, pero después de leer tu artículo va a caer rápido. En mi zona es fácil encontrarla en Carrefour.

    • Pues mira justo el Carrefour no lo tengo yo cerca, pero lo tengo en cuenta por si paso por alguno. La verdad es que es un sitio genial para disfrutar con la cerveza, bueno para disfrutar en general, pero esa oferta cervecera ayuda mucho jejeje

      Un saludo!

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