Cuando uno empieza a buscar información para hacer cerveza en casa se da cuenta que hay mucha información y no siempre está tan clara como uno esperaría, muchos términos suenan a chino y si uno no tiene paciencia, puede llegar a abrumar. Por lo que voy a resumir un poco las diferentes formas de hacer cerveza en casa, de forma básica y para que aquellos que quieran empezar y estén todavía en duda, se animen del todo.
Extracto líquido lupulizado
Son las típicas latas de extracto concentrado en forma de jarabe. Además del extracto, se necesita la levadura para la fermentación, pero no es necesario nada más en cuanto a ingredientes, y con una olla donde calentar un poco de agua y el fermentador, casi que es suficiente.
Ventajas: Muy fácil de elaborar, poco riesgo de que salga mal si sigues bien las instrucciones.
Inconvenientes: Apenas se puede personalizar nada (solamente la levadura), por lo que siempre se obtiene la misma cerveza.
Extracto en polvo (sin lupulizar)
Tal vez el menos utilizado y/o desconocido por estos lares. Es una versión en polvo de la anterior, pero sin lupulizar. Es decir, tenemos «malta concentrada» que deberemos hervir unos minutos al menos, y al que hay que añadir lúpulo para conseguir amargor, sabor y aromas al gusto. También se combina con pequeñas infusiones de maltas caramelizadas que aporten algo más de complejidad a la cerveza, aunque esto es opcional.
Ventajas: Muy fácil de elaborar, poco riesgo de que salga mal si sigues bien las instrucciones. Personalización de la receta, pudiendo añadir cualquier lúpulo al gusto, combinar con diferentes maltas, en definitiva, con la misma «base», podremos obtener cervezas algo diferentes.
Inconvenientes: Algo más de complejidad que el caso anterior, ya que hay que calcular las cantidades de lúpulo a añadir (cosa que hace cualquier software cervecero). Algo más de instrumental si se añade infusión de maltas especiales (un colador, una bolsa de macerado, poca cosa).
Cervezas «todo grano»
Como su propio nombre indica, son cervezas elaboradas a partir de malta de cebada solamente. Aquí el elaborador elige la totalidad de los ingredientes, la combinación de maltas en las cantidades que quiera, el lúpulo al gusto y por supuesto, también la levadura.
Ventajas: Personalización total de la receta, control de todo el proceso de elaboración desde el macerado.
Inconvenientes: Se necesita más instrumental, es más difícil obtener buenos resultados si no se tiene algo de experiencia previa, hay que controlar todos los pasos del proceso (temperatura del macerado, lavado del grano, etc.).
En mi humilde opinión, recomendaría empezar al menos por una de las dos primeras opciones antes de dar el paso a «todo grano». Hacer cerveza con extracto es más fácil y ayuda a familizarse con todos los procesos. Yo empecé por recetas con extracto seco, en el caso del jarabe apenas se hace nada y es más divertido jugar un poco con los ingredientes.
Ya por último, algo que recomiendo de todas todas es buscar información antes de meterse en la cocina, molestarse en entender un poco al menos los procesos y documentarse para no liarla a las primeras de cambio. En ocasiones, por no pararse a leer un poco cometemos errores garrafales, y si a eso le sumamos que las primeras veces vamos a cometer errores casi con toda seguridad, el resultado obtenido puede desanimarnos.
En próximas entradas intentaré detallar paso a paso la elaboración con extracto en polvo ya que seguramente sea mi cuarto lote de este año, a ver si así se anima más gente 😉
Los extractos están bien para empezar, pero lo divertido es meterse al todo grano, te da más juego y es más personalizable 🙂
Saludos Adrián!
Está claro, a más personalización, más margen de maniobra. Aunque hacer cerveza «todo grano» lleva más trabajo y los procesos son algo más complejos, si no te has curtido un poco antes con extractos, puede llegar a desilusionar. A mi los extractos en jarabe no me llaman la atención, pero con una combinación de extracto seco e infusiones de maltas, se pueden hacer cervezas bebibles que te van animando a elaborar más 🙂
Un saludo Gonzalo!
PD: Seguimos teniendo pendiente esa IS, antes de que se pase el invierno deberíamos hacerla, ahí lo dejo :-p
Jejeje la verdad es que si 🙂
Si preparais una Imperial Stout guardadme una botellita… yo ahí lo dejo también 😉
Saludos a los dos.
A ver si conseguimos ponernos de acuerdo y, sobre todo, encontramos sitio para hacerla en condiciones! 🙂
Un saludo Andrés!