Fargo, resultado de la Imperial Stout

Aunque tal vez es incluso algo pronto para reseñar esta cerveza, nada me impide actualizar la entrada dentro de un par de meses, o cuando corresponda. Pero creo que tras tres meses en botella, ya es un tiempo prudencial para saber por dónde van los tiros.

Según las notas que tengo, embotellé esta Imperial Stout con 3.8 gramos por litro de azúcar de mesa, buscando una carbonatación suave. Por lo general me gustan las cervezas con baja carbonatación (salvo excepciones), y concretamente en las cervezas como estas, de cierta graduación y tragos cortos, lo agradezco bastante.

Hace frío, Imperial Stout…

Hace frío, los días son cortos, apetece poner una película, coger la manta y abrirte una cerveza bien oscura y de tragos cortos, vas a la nevera y… ¡oh vaya! Pero si solo tengo cervezas estilo saison y lupuladas, otro año más que no he hecho los deberes a tiempo, o más bien, con suficiente tiempo de antelación (en realidad sí que lo había hecho, pero como me gustó la cerveza y repartí alguna que otra, pues ya no quedan para cuando más la vas a disfrutar, un clásico vaya…).

Este año dudaba entre repetir la porter del año pasado o vaciar todo el saco de malta base que me quedaba y darle un empujón. Para los puristas de los estilos y amantes del BJCP varios, seguramente cuando vean la receta dirán que «ni is ini impiril istiit pirqui ni llivi cibidi tistidi», pues vale, llámala Imperial Porter si quieres, y así ya dormirás tranquilo el día que leas esto. No lleva cebada tostada, no lleva malta black, lleva malta sin cascarilla «Carafa Special II», incluso Golden Naked Oats (malta de avena tipo crystal y sin cascarilla), ponle tú el nombre y nos lo cuentas a todos 😀

Estuve tentado también a añadir galletas, donuts, nubes de chuchería, muffins (también llamados «magdalenas con cosas por encima» en mi pueblo) e incluso lacasitos de colores, que parece que es lo que se lleva ahora, pero al final dije, a ver si me voy a volver diabético así con la tontería con la primera pinta. Y finalmente sólo añadí cacao nibs tostados un poco en el horno, que los he usado ya varias veces y me gusta como quedan en las cervezas negras. No es tan trendy, pero le da un punto hipster al asunto.

Black Squadron premiada

Black Squadron fue el nombre que le puse a mi primera cerveza de estilo Imperial Stout, que elaboré a principios del año 2018. Después de todo este tiempo, me di cuenta que no había hablado de los resultados, así que aprovechando que recientemente se ha llevado el 5º puesto en la categoría libre del VII Concurso Homebrewer EJDL, y que también había quedado finalista en el 2º Concurso Homebrewer de Córdoba a finales de 2018, me he puesto a ello.

He de decir que la cerveza mejoró con el tiempo, aunque en este tema no todo el mundo opina lo mismo, yo al menos con algunas de mis cervezas sí que he notado mejoría con el paso de cierto tiempo. Por ejemplo, con las cervezas de estilo saison es algo que se nota bastante, y al menos hasta que no pasan dos o tres meses desde que embotello, no están en su punto más alto. Y con esta Imperial Stout me ha pasado lo mismo.

International Stout Day 2018

Aquí volvemos un año más convocados por Jose Benedicto, autor del blog Mis aventuras cerveceras, a celebrar el día más oscuro del año cerveceramente hablando. Y es que como nos faltan excusas para abrir una cerveza, hemos tenido que apuntarnos a este evento para poder abrir una cerveza negra un día cualquiera… XD

El año pasado hablé de una porter que había hecho y comentaba que posiblemente para este año tuviese una Imperial Stout casera con la que celebrar el Día Internacional de la cerveza Stout, y así ha sido finalmente. Esta cerveza la elaboré en la semana de reyes de este mismo año, aprovechando los días fríos para intentar que la fermentación no se fuese a temperaturas demasiado elevadas.